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miércoles, 27 de enero de 2010

NO QUIERO SER CALLE


Rafael Fernando Navarro (http://marpalabra.blogspot.com/)

No quiero ser calle. Detesto pertenecer a Javier Arenas, María Dolores Cospedal o Esperanza Aguirre. La derecha ha sucumbido siempre a la tentación de erigirse en propietaria, de adjudicarse la opinión pública y hablar en nombre de todos los españoles. Franco también lo hacía. Y a uno de sus discípulos amados, Fraga, hay que reprocharle aquella usurpación-delito: “La calle es mía” Aznar actuó en muchas ocasiones como si España hubiera sido la herencia legítima de su progenitor político. Por eso se empeñó en “sacarnos del rincón de la historia” metiéndonos en una guerra ilegal cuando la mayoría se manifestaba contra esa decisión tan aplaudida en el Parlamento por el Partido Popular. Rajoy, desde su hipócrita andadura por el Paseo de la Castellana defendiendo a las víctimas del terrorismo hasta su discurso tomates en mano, siempre dice interpretar las aspiraciones de la totalidad. Yo no quiero ser calle.

Javier Arenas, populista sin pueblo, que siempre ha mirado a su alrededor desde la altura de su caballo y la elegancia de su sombrero de ala ancha, aboga ahora por la cadena perpetua haciéndose eco del dolor que a todos nos ha atravesado con las niñas Marta, Mary Luz o Sandra. Escuece que este eterno aspirante a presidir la Junta de Andalucía se aproveche del dolor que estos execrables episodios nos causan en los adentros para reclamar algo que el propio Federico Trillo dejaba claro en 2.008: “En la interpretación más estricta de la Constitución no cabe la pena de reclusión perpetua” Y uno se pregunta: ¿Marta, Mary Luz, Sandra no son unas víctimas de las que se están aprovechando ciertos miembros de la derecha para hurgar en los tuétanos del primitivismo? Yo no quiero ser calle.

En nombre de esa propiedad, Esperanza Aguirre reclama también una cadena perpetua “revisable” Parece que la Presidenta-más-Presidenta necesita utilizar siempre un lenguaje ambiguo y falaz para decir algo que a posteriori puede matizar sin desdecirse. Por lo visto nadie en la Comunidad que ella está a punto de “privatizar” reclama un esclarecimiento de su ascensión al poder apoyada en Tamayo o de los espías-no-espías-simples-previsores-de-seguridad. Nadie reclama una explicación convincente de la generosa entrega de la sanidad a manos privadas con el consiguiente negocio para los beneficiarios de Güemes-Pantén-Consejero. Le basta con decir que los sindicatos están pagados por el gobierno de Zapatero para amargarle sus inauguraciones triunfales. No quiero ser calle

También Cospedal, en nombre de la calle, retoma la perpetuidad encadenada que exhibió cuando de Juana. Y lo aplica ahora a casos que nos llegan al alma. Colocar a Mary Luz, Marta o Sandra al lado de de Juana resulta humillante para todos y debería ser inadmisible para las familias. Pero María Dolores Cospedal grita. Grita contra Yebra, contra Arenas, contra Rajoy a propósito de los residuos nucleares, aunque no admite haber dicho lo que dijo. Grita contra Rubalcaba por unas supuestas escuchas, aunque después no tenga agallas para ratificarlo ante la justicia con pruebas irrefutables. No quiero ser calle.

Durante cuarenta años los españoles fuimos propiedad manoseada, indefensa, prostituída por un dictador abominable. Muchos pasamos gran parte de nuestra vida bajo el dominio absoluto de aquella bota militar. La historia cumplió su misión de balanza. Y mientras una losa de granito serrano aplastaba para siempre el orgullo de un usurpador de libertades fusiladas, resucitaban las aceras sembradas de geranios y alegrías.

Ciudadanos somos. No estamos en venta. No somos mercancía intercambiable. Libres estamos de propiedad hipotecada. Algunos se empeñan en hacer la calle. No quiero, nadie quiere, ser calle pisada y hundida por turbios usuarios.

viernes, 22 de enero de 2010

En defensa de la cultura, el progreso y la unidad por la República


Poco a poco, los valores más reaccionarios que dominaron el mundo durante siglos, avanzan de manera preocupante en Europa y en especial en nuestro país, tratando de cercenar o liquidar los espacios de libertad que hombres y mujeres como nosotros conquistaron con sacrificio y valor a lo largo de la historia. España vive hoy una auténtica involución, que alcanza al ámbito de la cultura y la educación, dirigiéndose año tras año hacia una oscuridad cada vez más profunda, a través de un sistema de enseñanza cada vez más deficiente en medios, herramientas y contenidos, pero también a por del intento de transformar el mero ocio en valores culturales, con un despliegue de ofertas tan apabullante que apenas se puede distinguir entre calidad y banalidad en la superficie. Tenemos, eso sí, una cultura cada vez más mercantilizada que, como en otros aspectos ciudadanos, ha consolidado una oligarquía económica y política que se aleja día a día de la ciudadanía y de los objetivos que debieran ser prioritarios en nuestra sociedad.

La grave crisis económica en el mundo, y concretamente en España, ha demostrado además, que de nuevo son los trabajadores y trabajadoras quienes tienen que soportar sobre sus hombros los desmanes de una oligarquía empresarial y financiera, que sale de ésta más reforzada si cabe. Además, la corrupción que se ha incrustado en la sociedad española, en muchos cargos públicos, en las empresas, etc, interesadas únicamente por su riqueza y éxito personales e impulsados por una sola pasión: la codicia.

Nos encontramos, por tanto, en un momento crucial en la historia de España. Una nueva generación, a la que no le tocó ratificar con su firma el olvido de lo que fueron la libertad y la democracia en nuestro país - un pacto de amnesia que dura ya tres décadas - , empieza a recuperar la memoria y a plantear lo que entonces no estaba permitido.

En los últimos tiempos, el cuestionamiento de la institución impuesta por el franquismo se hace cada vez más fuerte. La monarquía española, no sólo no es democrática (nunca una monarquía lo és) ni carece de la legitimidad que otorgan las urnas, sino que hace uso de los fondos públicos del pueblo español de manera absolutamente opaca y sin rendir cuentas a nadie.

Por ello, la construcción de una nueva República que determine el sistema de gestión del Estado Español, cobra cada vez más actualidad y va abandonando progresivamente el rincón de lo impensable, para convertirse en una posibilidad cada vez más cercana y asequible.

Con la inmensa alegría y el optimismo de vislumbrar un nuevo país de justicia, progreso y cultura, nosotros y nosotras, pertenecientes al mundo de la cultura y el espectáculo, las letras, las artes, la investigación y las ciencias, los sindicatos de clase, las organizaciones sociales y políticas, las asociaciones culturales, ateneos republicanos, colectivos de estudiantes, medios de comunicación, ciudadanos y ciudadanas de toda condición armados de valor para iluminar una sociedad nueva, declaramos nuestra identificación plena y activa con los valores republicanos de la libertad y dignidad humana, de la solidaridad entre los pueblos y la fraternidad entre quienes habitan nuestro país, sea cual sea su lugar de procedencia, y anunciamos nuestro compromiso con la Tercera República.

Proclamamos por tanto nuestro compromiso con la unidad de todo el movimiento republicano, siempre de progreso y con todas sus ideologías, y anunciamos una ofensiva cultural y política en todos los frentes para lograr la hegemonía de los valores republicanos dentro de la sociedad española y la apertura de un Proceso Constituyente por una República que defendemos como profundamente justa, culta, participativa y solidaria, donde el protagonismo se otorgue al conjunto de la ciudadanía, frente a cualquier oligarquía económica o política.

Hoy, la luz de la memoria de quienes nos precedieron ilumina nuestro futuro. Los y las descendientes de la Segunda República seremos quienes engendren la Tercera, porque aunque quisieron cortar todas las flores, nadie podrá detener la primavera.

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lunes, 18 de enero de 2010

MITRAS PUNZANTES


La muerte es la nada cerrada sobre sí misma. Los números no tienen capacidad de cuantificarla, porque la muerte trasciende toda mensurabilidad. Cada hombre, con su muerte emanada de su historia, no cabe en la pobre matemática que todo lo simplifica.



Rafael Fernando Navarro (http://marpalabra.blogspot.com/)

¿Haití ha muerto? ¿O más bien ha sido asesinada por las leyes del mercado, del olvido como método, del abandono como instrumento ejercido para que los pobres alcancen el punto álgido de la pobreza? Allá los analistas económicos. Hoy todos sentimos la sangre estremecida ante el horror de esa tremenda herida que nos ha surgido y que no se sabe si algún día cicatrizará. Porque todos somos conscientes de que lo que nos sobrecoge en el presente se olvida cuando las imágenes televisivas vuelvan a la rutina de anunciarnos sartenes Belén Esteban o amoríos de la Duquesa de Alba. Entonces seguirán muriendo al ritmo que marquen los despachos de los poderosos, al compás del liberalismo del mercado. Cuando los calendarios vuelvan a su rutina, nadie se acordará de la blasfemia vomitiva de Mons. Munilla: Deberíamos llorar por nosotros, por nuestra pobre situación espiritual, por nuestra concepción materialista de la vida porque quizás es un mal más grande el que nosotros padecemos que el que sufren esos inocentes

No se han oído voces episcopales denunciando la intrínseca maldad de estas afirmaciones. ¿Dónde están Martínez Camino, Rouco Varela, Cañizares? ¿Dónde anda El Papa Benedicto? Un episcopado tan unido (¿o uniformado?) frente al gobierno o las decisiones del Parlamento español, pero que no muestra su rechazo a la postura de Munilla o del Arzobispo de Granada, es un episcopado cómplice, que justifica el desprecio a los pobres para siempre horizontales, con la muerte incubada en fosas anónimas. Las mitras se vuelven lanzas y se clavan como rejones definitivos. Cualquier muerto merece una oración, cualquier muerto menos estos haitianos sobre los que sólo recae el vómito caliente de un obispo blasfemo y de un episcopado copartícipe.

Del episcopado hablo, no de los cristianos. Porque allí, junto al olvido de los olvidados, hombro a hombro con la pobreza de los más pobres, había hombres y mujeres comprometidos con la redención de los estómagos, con la resurrección de la dignidad humana, con la miseria última de los que no tienen futuro.

Aquí permanecemos los defensores de los valores cristianos de occidente, luchadores contra mezquitas que pueden desequilibrar nuestra cultura de santiago matamoros, cruzados contra medias lunas inmigrantes, constructores de muros contra pateras destructoras de cristianismos hipócritas, legalistas, donde el derecho canónico aplasta el amor porque es más cómoda la ley que la entrega.

Del episcopado hablo, insultando diariamente a la mujer, proclamando que el hombre tiene derecho a abusar de ella puesto que ella aborta (lo ha dicho Javier Martínez, Arzobispo de Granada), incubando dictaduras, condenando el amor homosexual, la investigación que alivia el dolor humano, despreciando la dignidad de una muerte decidida como un acto más de la vida.

Voy a sentarme en la Cibeles a ver pasar al episcopado manifestándose contra sí mismo.

viernes, 15 de enero de 2010

La Iglesia católica: un azote sectario contra la Humanidad


por Patxi Zamora (inSurGente)

Hipócritas con y sin sotana se han afanado en avergonzar a la historia celebrando el aniversario de la “caída del muro de Berlín”. La mayoría de los políticos y de los medios de comunicación han aprovechado la efeméride para pedir responsabilidades a progresistas que hoy luchan por un mundo mejor, obviando realizar parecidos paralelismos con los actuales dirigentes del mundo occidental, a quienes sí se pueden imputar guerras y conflictos sufridos en las últimas décadas. Nunca más deberían levantarse muros, la humanidad debería aprender la lección y también derribar el que construye Israel contra el pueblo palestino, el de la frontera del estado español en el norte de África o el que separa México de los EEUU. Pero uno de los grandes muros creados por la humanidad sigue inexpugnable, el muro por antonomasia de la intransigencia, la censura, el machismo, la represión, la violencia, la usura y la opulencia encarnado en el Vaticano.
En el estado Vaticano no hay separación de poderes ni democracia ni ciudadanos ni mucho menos ciudadanas. Posee una historia insuperable en cuanto a cruzadas, conquistas, genocidios culturales y abusos sexuales. Mantiene un inmenso poder a pesar de que sus seguidores sean muchos menos, aunque más radicalizados, y ya no movilice a la mayoría de la población, como ocurría hasta hace pocos años. Cuando habla la historia debe callar la teología, de ahí el drama de los seguidores de un Jesús de los pobres, cuyo valiente compromiso social en ésta su misión terrenal, lava la cara de los arrogantes purpurados de la curia romana, que a su vez los censura y desprecia.

El objetivo de cualquier democracia republicana debiera ser fomentar el ateísmo y el agnosticismo para preservar la libertad de conciencia, respetando las creencias particulares de cada individuo. Porque la historia se repite y cíclicamente los inquisidores católicos vuelven a su cruzada de intimidación y castigo de los disidentes, con métodos copiados, pero nunca superados, por los distintos regímenes totalitarios.

LA IGLESIA Y LOS REGÍMENES FASCISTAS

Rafael Termes, de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y ex banquero del Opus Dei, defiende con honradez que la Iglesia no es una institución democrática porque su fundador quiso que fuera jerárquica: “la democracia, el voto no sirve para la verdad revelada, cuya declaración y conservación Jesucristo confió en exclusiva al colegio apostólico y a sus sucesores”. La Iglesia católica es una monarquía absolutista. El soberano es elegido por los clérigos más relevantes y desde ese momento se convierte, según su propia doctrina, en la voz de dios en la tierra. Dios departe con el Papa, éste transmite lo convenido a sus pastores y éstos lo ponen en conocimiento de su rebaño, cuyas ovejas deben obedecer bajo la amenaza del “fuego eterno”.

Pío XII había adelantado por radio en 1939 que España “una vez más había dado a los profetas del ateísmo materialista una noble prueba de su indestructible fe católica”. El Opus nació en España con Franco y en Italia con Mussolini. Su fundador J.M. Escrivá se convirtió en asesor espiritual del "Caudillo". El episcopado español definió la iniciativa de Franco como “teológicamente justa” y el entonces obispo de Iruñea, el salesiano M. Olaechea, dejaba claro que “es una cruzada y la Iglesia no puede menos de poner cuanto tiene a favor de sus cruzados”. Escribía Pablo Antoñana sobre los curas-maestros de la época que “cubrieron nuestra conciencia de miedos y desasosiegos, con la sombra del pecado mortal, contra la lectura, el baile agarrao…”, al mismo tiempo que cantábamos ese que decía: “Dios bendiga tu grandeza y a tu Fúrer imperial”.

INTEGRISMO DOGMÁTICO, SEXISTA Y NACIONALISTA ESPAÑOL

El jefe de la Iglesia católica en el estado español, Monseñor Rouco, declaró (22-11-2009) que “es imperiosamente necesaria la presencia de los católicos en la política”. Este año se han llevado a cabo 28 actos y misas en catedrales o iglesias en honor a Franco; en Radio Intereconomía, vinculada a la Iglesia, se realizó un programa ensalzando a J.A. Primo de Rivera y en la Universidad San Pablo CEU, que sirve a los mismos intereses, se presentó (con más de 20 sacerdotes en el acto) el libro “Valle de los Caídos, ni presos políticos ni trabajos forzados”, editado por Fuerza Nueva, que afirma: “había muchos obreros que no vivían tan bien como los reclusos trabajadores” o “cobraban más que los guardas”.

Decía el filósofo Aranguren, reconocido creyente, que la vanguardia religiosa viene a coincidir con la retaguardia cultural. La afirmación se queda corta si escuchamos las declaraciones de los máximos responsables de la iglesia católica: según “ABC” (29-3-96) Juan Pablo II apoyaba “al feminismo” porque llega “incluso a pedir su presencia (la de la mujer) en la formación de los futuros sacerdotes”. En la misma exhortación “Vita Consacrata”, el Papa hablaba sobre el valor de la castidad, la pobreza y la obediencia. Benedicto XVI, en una carta al arzobispo de Washington DC, McCarrick, sentenciaba: “puede haber una legítima diversidad de opinión entre católicos respecto a ir a la guerra y aplicar la pena de muerte, pero no, sin embargo, respecto del aborto y la eutanasia”. El arzobispo de Valencia, Agustín García Gasco, escribía que “la madre que dedica toda su persona al crecimiento de sus hijos es el modelo más perfecto de sociedad”. En las aulas de la Universidad de la Iglesia de Navarra, del Opus Dei, se predica que “quien se case con una mujer que no sea virgen es tonto, porque eso es tanto como casarse con una mujer de segunda mano”. Fernando Sebastián, ex arzobispo de Iruñea, decía sobre la ley que regula el matrimonio de homosexuales: “podríamos encontrarnos con una verdadera epidemia de homosexualidad, fuente de problemas psicológicos y de frustraciones” a lo que Rouco añadía: “uniones de todo tipo quebrarán la seguridad social”. Sebastián cree que “la democracia es insostenible si no está sustentada por unos principios morales iluminados por la revelación divina”. Antonio Cañizares, Prefecto para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, ante el Plan Ibarretxe, pidió a los fieles que “oren por España y su unidad” pues “negar la soberanía de España no sería prudente ni moralmente aceptable. Si España dejase de ser católica, dejaría de ser España”. Los poseedores de la “única religión verdadera” pretenden dar una imagen de tolerancia con quienes no comparten su fe, para acabar contradiciéndose, como el portavoz de la Iglesia española, Martínez Camino: “no todo vale en el diálogo interreligioso…no se puede dar la impresión de que una fe es igual que otra”.

¿Subvencionaría un estado democrático a estos fanáticos para que educasen a las próximas generaciones?

lunes, 11 de enero de 2010

Tras las huellas


David Romero Raposo nace el 26 de octubre de 1982 en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Sus versos, bajo la influencia de la Generación del 27, han sido recitados en Bornos, Espera o Ronda; además de presentar el vídeo-poema Llanto por Federico García Lorca en Madrid, en el 110 aniversario del nacimiento del poeta granadino.

Ha publicado algunos poemas en revistas digitales como "El Divan" o la venezolana "Letralia". Y es cofundador de la Asociación Cultural El Fuego de la Utopía.

Tras las huellas es su primer poemario,que será presentado en La Isla el próximo día 20 de Febrero

A la venta en:
Cádiz
Librería Manuel de Falla; plaza de Mina, 2

Librería QIQ; calle san Antonio, 31

Quorum Libros; calle Ancha, 27

El Puerto de santa María
Librería Zorba; calle Larga, 86

Jerez de la Frontera
Hojas de Bohemia Libros; plaza Vargas, 2

Sanlúcar de Barrameda
Librería Forum; carril de san Diego, 37

sábado, 2 de enero de 2010

La Casa del Rey sigue gastando sin control público



Un diario podrá divulgar en los próximos días detalles hasta ahora desconocidos sobre el estado de las finanzas de la Corona británica.

Esta iniciativa que pretende dar transparencia a los gastos de la Casa Real no afectará al rey Juan Carlos. La noticia se anunció a finales de diciembre en Reino Unido. El periódico The Independent divulgará, si no prospera ningún recurso, la correspondencia entre el Palacio de Buckingham –la residencia de la reina Isabel II– y el Gobierno. Más de cien cartas y documentos que acreditan la mala situación de las cuentas de la Corona británica y su pretensión de que los laboristas le engorden la chequera.

En España no caben paralelismos. En Gran Bretaña ha dictado la resolución el Comisionado de la Información, un organismo independiente del Ejecutivo que no existe aún en nuestro país. Aquí la Constitución ampara a Juan Carlos I. El rey, consigna el artículo 65. 1, "recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su familia y Casa, y distribuye libremente la misma". Para 2010, el monarca cobrará 8.896.920 euros, la misma cantidad que el año pasado, y 233.900 euros más que en 2008.

Nunca ha trascendido el desglose de los gastos de la Casa del Rey, pese a las presiones constantes de la izquierda: IU, Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). "No conseguimos nada. Es como chocarte contra un muro. Pero tarde o temprano los muros caen. La Monarquía sólo ganará credibilidad si gana en transparencia", augura Joan Herrera, portavoz en el Congreso de ICV. "No es cuestión de ideologías –aclara Gaspar Llamazares (IU)–, de republicanos o monárquicos, sino de calidad democrática".

El Ministerio de la Presidencia, dirigido por María Teresa Fernández de la Vega, ultima una ley de acceso de los ciudadanos a la información. Contempla la creación de un órgano mellizo al británico. Según fuentes del Gobierno, el borrador está "avanzado", y por ahora "no se recoge una referencia expresa al rey". Ninguna protección especial, "pero no significa que haya cambios; la ley no puede ir más allá de la Carta Magna", especifican esas fuentes.

El rey no sólo recibe nueve millones de euros. Hay gastos que no paga y que están escondidos en los Presupuestos. Por ejemplo, los sueldos de los 127 funcionarios y ocho trabajadores eventuales que dependen de la Casa, un monto de 6.209.130 euros. La partida se recoge en el programa 911Q de las Cuentas de 2010 –Apoyo a la gestión administrativa de la Jefatura del Estado–, adscrito a De la Vega. El epígrafe también aparta 321.640 euros para gastos corrientes. En total, 6.530.770 euros, igual que el pasado año.

Otra factura que el monarca no sufraga son los viajes al extranjero, que abona el Ministerio de Exteriores. Para este año, se han previsto 15 desplazamientos, con un coste de 415.040 euros. Probablemente, la cifra se quede corta. Todos los años ocurre. En 2009, se reservaron 345.000 euros, y al final se consumieron 33.000 más. En 2008, el desfase fue de 180.000 euros, ya que los reyes hicieron cuatro viajes más de los 15 esperados. Precisiones, por cierto, que no hacían los Gobiernos del PP.

Juan Carlos I tampoco abona la conservación de las residencias de su familia –el Palacio Real, el de la Zarzuela, el de Marivent (Mallorca) o el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial (Madrid)–, propiedades todas ellas de Patrimonio Nacional, organismo dependiente del Ministerio de la Presidencia. Este año se han presupuestado 17,9 millones para mantener y rehabilitar palacios, monasterios y edificios. En 2009 se destinaron 20,5 millones, pero se dejaron de gastar 1,5 millones. Asimismo, los agentes encargados de la seguridad de la familia real son retribuidos por el Ministerio del Interior. Economía y Hacienda asume por su parte los gastos de coches oficiales y chóferes.

La Casa del Rey guarda silencio. "Nos remitimos a la Constitución y a la web", contesta a este diario una portavoz. Pero el sitio en Internet (www.casareal.es) escamotea información. Apunta que con la partida de libre disposición los 8,9 millones, se afrontan las "obligaciones económicas más directas": nóminas de la alta dirección de la Casa, gastos de protocolo, material de oficina o dietas y transporte.

También se recuerda que el monarca nombró el 24 de agosto de 2007 a un interventor, Óscar Moreno Gil, para gestionar sus cuentas. Además, los miembros de la familia real "están sujetos al pago de impuestos, por lo que anualmente presentan y liquidan sus declaraciones del IRPF". Todo siempre de puertas para adentro, como justifica la página web: "Al igual que ocurre en otros órganos constitucionales –como el Congreso y Senado– y en otros países de nuestro entorno –tanto monarquías como repúblicas–, la asignación global de la Casa de S. M. el Rey no está sometida al Tribunal de Cuentas".

Es una media verdad. Las finanzas de la familia real sueca, por ejemplo, se hallan volcadas en Internet y fiscalizadas por una auditoría externa.

El fichaje de Moreno Gil no pasó desapercibido. Ese año el diputado de ERC Joan Tardà había registrado en el Congreso una proposición no de ley para conocer la liquidación "pormenorizada" de la Casa y 100 preguntas para arrojar "transparencia" en la asignación de libre disposición. De nada sirvió. La Mesa de la Cámara ni las admitió a trámite. Así ha sucedido con las iniciativas similares de IU e ICV.
Sin fortaleza, sin autoridad

Año a año fracasa asimismo una enmienda a los Presupuestos de los grupos de izquierda (para las Cuentas de 2010, fue la enmienda 1.320), que persigue que los reyes, los príncipes, los duques de Palma y la infanta Elena presenten su declaración de bienes y patrimonio, como hacen los parlamentarios y los miembros del Gobierno.

Tanta opacidad, coinciden IU, ICV y ERC, daña a la Corona. "Que la Monarquía no se modernice revela su fragilidad. El rey hace un mal negocio no facilitando sus cuentas, es un irresponsable para con su hijo, que no lo tendrá tan fácil como él", argumenta Tardà. "El oscurantismo se volverá contra los monárquicos. Pierden autoridad", añade Joan Herrera. Aunque la culpa no recae sólo en el rey. Como indica Llamazares, "PSOE y PP son más papistas que el Papa, tienen una concepción anticuada de la Monarquía". Les atrapa el "vértigo", indica el diputado de Esquerra.

PSOE y PP eluden hacer declaraciones. Y el Gobierno se remite a la Constitución y a la ley que está redactando. Se fijará en la Convención de Acceso a Documentos Oficiales del Consejo de Europa, suscrita en junio de 2009 por 12 de los 47 países miembros. No por España.

El documento serviría una coartada al Gobierno. En su artículo 3, incluye esta cláusula: los Estados que lo firmen "podrán incluir" entre las limitaciones a la transparencia "la comunicación" del Ejecutivo "con la familia real y su Casa".

"La información del gasto de dinero público debe ser de dominio público, incluso cuando el poder y el dinero pasan por la Corona, que tiene un rol importante en proteger la democracia española –aduce Helen Darbishire, directora ejecutiva de la ONG Access Info Europe–. Las excepciones, contadas: para salvaguardar la privacidad o la seguridad del país".

La "anomalía" de la opacidad de la Monarquía "morirá". Herrera lo afirma convencido. Y resopla. La noticia de Reino Unido insufla oxígeno, pero aquí no basta. Aún no es hora de pedirle cuentas al rey.

Fuente: Publico.es